Es hora de decir adión, de pasar página.
Esto es lo último que escribo dirigido a ti. Ya no soy la de antes, he cambiado y tú también. Todo es diferente y ya no me queda nada por lo que quedarme aquí a tu lado. seguiremos hablando, y querré saber de ti, pero nada más. Ni una discusión más, ni una mirada más, solo ''hola, que tal''.