Una de las miles de veces que te he querido.
Grítalo fuerte, escríbelo en el cielo y grita, mucho, mucho más, dí quien eres y todo lo que vales que eres fuerte y ya no te vas a derrumbar.
En el momento en el que tu para mi lo eres todo y yo para ti no soy nada me doy cuenta de que algo esta saliendo mal.

martes, mayo 31

... A los labios, al corazón, a la memória.








Se que me estas leyendo. Te miro sin verte
.

Conozco tu nombre, pero voy a guardarlo hasta el final porque amo la intimidad de los gestos que se comparten a solas, como este mismo: yo a un lado de las palabras, tú al otro, sobrevolándolas a treinta centímetros de tu mirada soñolienta y amable desvelando su alma, propagándolas en ti.

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